Poco a poco vamos perfeccionando nuestro método, pero lo que no conseguimos mejorar es la paciencia ;)
Nos hemos quedado muy sorprendidos con el resultado final. La verdad es que al primer trago la sorpresa ha sido mayúscula.
La espuma, blanca, muy cremosa, apetitosa y que invita a dar el primer trago a la cerveza y mancharse el bigote al hacerlo. Misión cumplida, el enfriador y los copos de cebada parece que han hecho bien su trabajo, que no era otro que ayudar a una buena espuma con buena retención.
El aroma muy maltoso, con notas .. ¿Frutales? No sabríamos definirlo bien, pero la cuestión es que tiene aroma, y muy rico.
Color ámbar, por eso es una Amercian Amber Ale, y buen cuerpo.
Sabor a malta profundo, con toques frutales y un retrogusto a avellana y hierbas al finalizar el trago. Sorprendente la avellana, nunca habíamos probado algo así. Estos sabores los aporta el licor. Hemos acertado con las cantidades en la receta. La cantidad que habíamos pensado agregar inicialmente probablemente hubiese sido demasiado. Menos mal que reculamos en el ultimo momento.
Haber acertado con la cantidad de licor como adjunto nos posibilita tener una referencia para el futuro en el caso de querer usar otro tipo de licores como adjuntos en las cervezas.
Se nota un toque añejo, producido por el roble francés, pero muy sutil. Es probable que si no te dijesen que lleva roble no lo llegases a adivinar, aunque si notarías un sabor añejo o incluso ahumado.
El resultado, tanto visual como de sabor nos ha convencido, y mucho.
La versión 2.0 con Brettanomyces tendrá que esperar unos meses antes de catarla porque esta "levadura salvaje" tiene que comer mucho y es muy lenta haciéndolo. No hay prisa, esperaremos pacientemente y publicaremos el resultado aquí, como siempre.
Os dejo unas fotos:
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